martes, 3 de febrero de 2009

AMNISTÍA INTERNACIONAL INFORMA.

Fuente de la noticia: http://www.es.amnesty.org/crisis-en-gaza/noticias-sobre-el-terreno/

Noticias de Donatella Rovera, investigadora de AI sobre el terreno
Información incorrecta, imprudencia gratuita o una combinación de ambas.

1 de febrero de 2009

Una niña de 13 años que dormía en su cama, tres niños de primaria que llevaban cañas de azúcar, dos mujeres jóvenes que se dirigían a un refugio en busca de seguridad, un niño de 13 años que iba en bicicleta, ocho alumnos de secundaria que esperaban el autobús escolar que les iba a llevar de vuelta a casa, toda una familia sentada junto a su casa… estas son algunas de las numerosas víctimas de los misiles lanzados por los UAV (vehículo aéreo no tripulado, por sus siglas en inglés), conocidos normalmente como aviones teledirigidos.
Aquí en Gaza la gente llama a estos aviones “zannana”, una onomatopeya del zumbido que emiten al pasar. Su principal función es la vigilancia, pero en los últimos años, las fuerzas israelíes los han empleado también para lanzar misiles, a menudo para asesinar a palestinos “buscados”.
Un periodista israelí nos dijo que la censura militar no permite que los medios de comunicación israelíes divulguen ninguna referencia a los ataques de los aviones teledirigidos. Parece que estos misiles son muy precisos y que tienen un radio relativamente pequeño pero concentrado. Aun así, han matado o herido a cientos de civiles, muchos niños entre ellos, aunque no está clara la razón: información incorrecta, imprudencia gratuita o una combinación de ambas.
En muchos de los casos que hemos investigado hallamos una constante sistemática: cada misil está lleno de diminutos cubos metálicos que aumentan su efecto letal, pues salen lanzados con una fuerza extrema, pueden atravesar puertas de metal y torretas de acero e incrustarse en paredes de hormigón.Hoy hemos visitado el lugar donde un misil disparado desde uno de estos aviones mató a dos mujeres y tres niños de la misma familia la mañana del 15 de enero.
Es un pueblo beduino de las afueras de Beit Lahiya, en el norte de Gaza. Las víctimas fueron tres niños, su madre y su abuela.La casa de la familia había sido destruida unos 10 días antes por la onda expansiva de un potente ataque aéreo aparentemente dirigido contra un túnel cercano.
La familia se había ido a vivir con unos parientes, al otro lado de la carretera. Las dos mujeres y los tres niños fueron alcanzados por el misil cuando volvían a los restos de su casa para recuperar algunas de sus posesiones.Antes investigamos varios casos más en la zona de Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza. Ahí, el último ataque de un avión teledirigido se produjo el 29 de enero, a pesar de los 11 días de alto el fuego, en el centro de Jan Yunis.Al parecer, el objetivo eran dos presuntos activistas palestinos que iban en una motocicleta y que resultaron alcanzados y heridos, aunque también lo fueron 16 civiles, casi todos ellos niños; algo previsible, teniendo en cuenta el lugar y la hora del ataque.El misil fue lanzado contra un punto situado enfrente del hospital, a sólo unos metros de la entrada de una escuela primaria de la ONU y justo delante de una fila de puestos de comida. El ataque se produjo a las 11:30 de la mañana, la hora a la que los niños salían de la escuela, al finalizar las clases matutinas.El 2 de enero, tres niños de la familia Al Astal –Abderrabbo, de ocho años; su hermano Mohammed, de 11, y Abd al Sattar Al Astal, también de 11– fueron alcanzados por un misil lanzado desde un avión teledirigido cuando cogían caña de azúcar en Al Qarara, al noreste de Jan Yunis.
En el lugar encontramos postes metálicos acribillados con los típicos agujeros cuadrados de la metralla de un misil lanzado por uno de estos aviones. Otra característica de estos misiles es un pequeño agujero que penetra profundamente en tierra, dejando pocos restos. Pedimos prestada una pala a unos agricultores para tratar de recuperar los restos del misil. Algunos jóvenes del pueblo respondieron con entusiasmo y comenzaron a cavar en la arena.A unos seis pies (aproximadamente 1,82 m.) de profundidad encontraron algunos pequeños trozos de la placa base y otros fragmentos del misil. Pedimos a la familia de las víctimas que los guardasen en un lugar seguro, como posible prueba para una investigación futura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario