miércoles, 7 de enero de 2009

REGLAS DEL PERIODISMO MANIPULADOR...

· 12 reglas del periodismo para redacción de noticias sobre Oriente Próximo.

1) En Oriente Próximo son siempre los árabes quienes atacan primero, y siempre es Israel quien se defiende. Esa defensa se llama “represalia”.
2) Ni árabes, ni palestinos ni libaneses tienen derecho a matar civiles. A eso se le llama “terrorismo”.
3) Israel tiene derecho a matar civiles. Eso se llama “legítima defensa”.
4) Cuando Israel mata civiles en masa, las potencias occidentales piden que lo haga con mayor comedimiento. Eso se llama “reacción de la comunidad internacional”.
5) Ni palestinos ni libaneses tienen derecho a capturar soldados israelíes dentro de instalaciones militares con centinelas y puestos de combate. A eso hay que llamarlo “secuestro de personas indefensas”.
6) Israel tiene derecho a secuestrar a cualquiera hora y en cualquier lugar a cuantos palestinos y libaneses se le antoje. Su cifra actual ronda los 10 mil, 300 de los cuales son niños y mil, mujeres. No se precisa prueba alguna de culpabilidad. Israel tiene derecho a mantener secuestrados presos indefinidamente, ya sean autoridades democráticamente elegidas por los palestinos. A eso se le llama “encarcelamiento de terroristas”.
7) Cuando se menciona la palabra “Hezbollah”, es obligatorio añadir en la misma frase “apoyados y financiados por Siria y por Irán”.
8) Cuando se menciona “Israel”, está terminantemente prohibido añadir: “apoyados y financiados por los EEUU”. Eso podría dar la impresión de que el conflicto es desigual y de que la existencia de Israel no corre peligro.
9) En informaciones sobre Israel, hay que evitar siempre que aparezcan las siguientes locuciones: “Territorios ocupados”, “Resoluciones de la ONU”, “Violaciones de los Derechos Humanos” y “Convención de Ginebra”.
10) Los palestinos, lo mismo que los libaneses, son siempre “cobardes” que se esconden entre una población civil que “no los quiere”. Si duermen en casa con sus familias, eso tiene un nombre: “cobardía”. Israel tiene derecho a aniquilar con bombas y misiles los barrios donde duermen. A eso se le llama “acción quirúrgica de alta precisión”.
11) Los israelíes hablan mejor inglés, francés, castellano o portugués que los árabes. Por eso merecen ser entrevistados con mayor frecuencia y tener más oportunidades que los árabes para explicar al gran público las presentes reglas de redacción (de la 1 a la 10). A eso se le llama “neutralidad periodística”.
12) Todas las personas que no están de acuerdo con las sobredichas Reglas, son, y así debe hacerse constar, “terroristas antisemitas de alta peligrosidad”.

4 comentarios:

  1. Hola, gracias por el esfuerzo. Para nosotros acudir a las concentraciones va a ser un poquito difícil... por la hora y la distancia. No obstante agradecemos la información y queremos compartir nuestro granito de arena. En nuestro blog hemos colgado la lista de e.mail de los congresistas españoles en la UE, y una carta modelo para enviar.

    Gracias reiteradas

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  2. Perdón olvide el enlace al blog http://dignidadotros.blogspot.com/

    Afectuosamente,

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  3. Les comparto este texto:

    Israel, la mala madre, por Flavio Escribano.

    En la columna de Opinión del diario El País (España), 8 ó 9 hojas hacia adelante desde la imagen de 4 niños palestinos de mirada gris (fallecidos y mutilados) puedo leer una columna de André Glucksmann con graves dificultades para entender qué es una respuesta militar desproporcionada. Su visión es parecida a la parodia de los videojuegos de simulación de guerra: reduccionista, simplista, pero además la visión de Glucksmann es -lo peor de todo- justificadora.

    La hija de mi novia tiene 4 años, ella y yo jugamos a un simple juego que se llama "el juego de pegar". Este juego consiste en una medición de fuerzas. Ella, que tiene esa manía de golpear al otro, no entiende aún el daño que podría causar y, en efecto, si se la permite, continúa pegando cada vez con más fuerza. "El juego de pegar" es un invento mío que trata de explicar a qué se expone uno cuando, sin entender muy bien los significados de las palabras, sí que se tiene la capacidad de sentir el dolor en la medida que uno lo provoca. Al grano, cuando ella me golpea, yo le respondo e inmediatamente le pregunto "¿quieres seguir jugando al juego de pegar?" y ella casi siempre responde que "no" (en la segunda ocasión la respuesta es al 100% que no). Lo intenta, cada día lo repite 1 ó 2 veces (antes eran más) y espero que se reduzcan a solo unas pocas cada mes. Evidentemente yo siempre tengo en mente que ella es una niña de 4 años y que el objetivo del juego consiste en demostrar que dicho "juego" es molesto en sí mismo, nada divertido y, en caso de continuarlo, realmente doloroso y potencialmente perjudicial. En ningún caso se me ocurriría tirar a mi amada hijastra (nombre más feo para alguien a quien tanto amo) al suelo, patearla, romperle varias costillas, provocarle una fractura craneal y luego dejarla tirada en el suelo pensando en que si se recupera bien y si no... pues mala suerte. Llegados a este punto es fácil saber a dónde quiero llegar.

    Robert Kagan intentaba resolver el enigma de la respuesta de los estados post-modernos hacia los estados pre-modernos en su libro "Poder y Debilidad". Sus dudas giraban entorno a la respuesta de EEUU a aquellos países u organizaciones que, fuera de toda racionalismo post-moderno enarbolan las banderas del terrorismo y -si estuvieran en su mano- del genocidio. Por su parte Israel resuelve dicho enigma con una contundente respuesta, una violenta y dañina, y justificando -si cabe- los odios que alimentan a Hamás y solo Dios sabe (quizá el Dios hebreo, quizá el del Islam...) a qué otras organizaciones, entidades, etc.

    En mi modesta opinión estos estados pre-modernos son como niños en fase de maduración en comparación con los post-modernos. Estados infantiles en pleno crecimiento, cometiendo los mismos errores que cometieron los estados post-modernos, sufriendo las mismas meteduras de pata, las mismas caídas, las mismas heridas y los mismos juegos (violentos en algunos casos). Un estado pre-moderno, un niño, puede inflingir muchísimo daño a un adulto, en su inconsciencia un niño puede quemar una casa con todos sus ocupantes dentro, pero por esa razón uno no cogería a ese niño y literalmente dañaría sus órganos vitales con una paliza cada vez que jugara a enchufar una estufa sin supervisión tal como Israel está dañando las estructuras vitales de un estado organizado como es Gaza gracias a Hamás*

    Israel puede optar por pasar por encima y aplastar a los niños ajenos que le molesten, pero si esos niños sobreviven a los constantes castigos sufridos el odio y la vehemencia están asegurados, su madurez estará mutilada y la probabilidad de llegar a la post-modernidad... condenada. Las democracias deben tratar este problema con todas las herramientas posibles sin ceder al chantaje de la industria militar (una de los cánceres de las democracias "maduras" postmodernas) y estas herramientas son los sistemas legislativos, ejecutivos y judiciales post-modernos (en base al Derecho Internacional) con los apoyos de las instituciones sociales y culturales necesarias porque... el que escribe en el corazón de un niño, escribe para siempre. Con la diferencia de que yo amo a mi hijastra.

    *Con esto no quiero restar importancia al desastre personal y humano por los fallecidos víctimas de los cohetes Qassam, sólo establecer un símil que mida ambas proyecciones de violencia.

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  4. Creo en la Justicia.
    Creo en la Paz.
    Creo en la Fraternidad.
    Creo en la Humanidad.+
    Creo en Dios, único, que a todos ama y aborrece el crímen.
    Creo en la fuerza de la Esperanza.
    Sigamos creyendo.
    luis A. RH.

    D. E.

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